jueves, 23 de septiembre de 2010

Entrevista con AZPIRI

Foto Azpiri por Gonzo Suárez
Con el impresionante ritmo de continuas reediciones, nuevos trabajos y colaboraciones en carteles, portadas de libros, DVDs, novelas y todo lo imaginable, poder hablar con un respetable veterano del tebeo patrio como Alfonso Azpiri es algo que siempre será actual y oportuno. De modo que, adelantándonos a la cercana reedición de “Sueños” de la mano de Planeta de Agostini en octubre, os invitamos a asistir a una parte de lo mucho que dio de sí poder compartir café en una calurosa tarde veraniega en el Madrid de siempre, al que Azpiri es personaje como fundamentales son creaciones suyas como “Lorna” o “Mot” a la historia del mejor cómic hecho aquí.

LH MAGAZIN: Me llama la atención que sea Planeta quien está recuperando unas obras que la mayoría hemos conocido editadas por Norma. ¿Va a reeditar Planeta todo tu obra o hay algunas que van a existir sólo los formatos antiguos?
AZPIRI: Bueno, te cuento un poco la historia. En primer lugar es cierto que he trabajado prácticamente toda la vida con Norma. Entonces Norma no me quería reeditar los libros de “Mot”. Yo le había hablado a Norma de “Spectrum” también y tampoco estaban interesados y bueno, aunque seguía trabajando y hacía mis libros, entonces fue cuando, insistiendo en la idea de reeditar los libros de Mot, me llamaron de Planeta y fui a Barcelona y me dije, bueno, ya está. La sorpresa fue cuando me dijeron que querían “Mot” pero también toda mi obra y además álbumes nuevos, como “Spectrum” que era inédito, “El Bosque de Lump” que se reeditará en un integral estas Navidades o otros como “Sueños”, que se edita en octubre y que incluirá muchas más cosas que el editado originalmente.

¿Así que siempre ha mantenido la propiedad y derechos sobre toda su obra para que esto no resultase difícil?
Evidentemente no. Para algunos títulos tengo que esperar, pero tampoco vamos a reeditarlo todo de golpe. Para algunos habrá que esperar a 2018. Pero la verdad es que he empezado con muchas ganas viendo cosas como el primer integral de “Lorna” editado en blanco y negro. Yo lo hice en blanco y negro aunque luego se colorease para salir en revistas. El material hasta ahora se está reeditando bastante bien, están muy abiertos a nuevos proyectos y por ejemplo lo que hicieron con “Spectrum” al final ha sido un éxito comercial bestial. Además los que hicieron la edición eran enamorados del tema que añadieron ideas cojonudas como la portada, la idea del precio en la contraportada, la primera página donde dice “Azpiri cargando...” Creo que es un libro ideal para especialistas y que hacia falta. Y aún así, cuando la gente ha vuelto a ver muchas de las portadas, me han hecho pensar que algunas, como han quedado divididas en dos páginas no se acaban de ver bien, con lo cual me han dado la idea de editarlas por separado en gran formato en un portafolio especial, con las portadas grandes para enmarcar y colgar en casa.

Como se hace de hecho en Europa por parte de muchos autores...
Efectivamente. Así el que quiera tener la portada de “Lorna” en su casa se la puede comprar y listo.

¿Han visto bien la idea en Planeta?
Sí, sólo que con la crisis las cosas van más despacio...

Remontándonos un poco al principio, es de dominio público su carrera dentro de la música, aunque no hay muchas referencias a cómo empezó verdaderamente a dibujar: ¿su formación fue autodidacta o contó con algún maestro?
Yo creo que soy de la generación de los dibujantes que bebíamos de los tebeos. No teníamos nada, ni televisión ni nada, con lo cual nuestra diversión eran los juegos de calle y comprar tebeos en el quiosco que devorábamos. Por entonces todos intentábamos dibujar y copiar esos mismos tebeos, algunos mejor que otros, creando nuestros propios mundos paralelos. Yo creo que de ahí viene un poco mi afición. Y bueno, toda la vida he estado dibujando. Lo típico que llegaba alguien que decía que dibujaba bien y te pedían “Alfonsito, hazle un dibujo de un caballo a la vecina” y tú dibujabas el caballo. Luego estudié la carrera de Música y estuve con mi grupo, en la época en que conocí a Paco Pastor, que luego fue director de Erbe. Y la verdad es que incluso cuando tocábamos hasta las cuatro de la madrugada yo luego me levantaba a las diez de la mañana a dibujar porque eso era lo que verdaderamente me gustaba. De hecho tengo una carpeta en casa, que no verá ningún aficionado jamás (sonríe), en una caja donde tendré miles de bocetos y dibujos.

¿Hay planes cercanos para un nuevo proyecto aparte de las reediciones?
Sí, de hecho este año ya se publicó un nuevo “Lorna Y El Cementerio De Marfil Rojo”, con guión del director de cine Miguel Ángel Vivas y ahora estoy preparando el segundo de “Lorna”. Y habrá un tercero seguro con ellos. Aparte hay algún proyecto infantil donde me han pedido que dibuje las historias de “La Pequeña Lorna”, aunque date cuenta que a mi cada libro me lleva un año de trabajo así que ya veremos, no lo sé.

A estas alturas y después de tantas páginas, ¿resulta más fácil dibujar las ideas de otro o todavía le quedan ganas de crear nuevos personajes tan reconocibles e icónicos como “Lorna” o “Mot”?
Yo no tengo problema. Mira el último “Lorna”. No tengo problema en trabajar con guionistas. La cuestión hoy en día es que no están las cosas como para repartir. Y no es lo mismo lo que recibes por un proyecto conjunto a lo que puedo conseguir por un solo encargo del extranjero.

¿Es más fácil entonces recibir encargos que publicar libros?
Es más fácil recibir encargos. Piensa que si me hacen un encargo de uno de mis personajes que ya existen, aunque me lleve mi tiempo, no me va a dar ningún problema y al final es fácil de hacer.

Supongo que es bastante diferente a cuando escribe y dibuja sus propias historias.
Sí. Piensa en cualquier álbum de “Lorna”. Yo siempre escribo en primer lugar un guión en plan cinematográfico donde además desarrollo bocetos con todo el ambiente, los personajes, la tecnología. Incluso hago storyboards como hacen los directores hasta que lo voy encajando todo. La verdad es la parte que más me gusta y me divierte porque es la parte de la creatividad. Porque luego hay una parte de trabajo mecánico donde sólo piensas en que tienes que hacer dos páginas por día.

Aparte de todo lo que menciona, no dejan de aparecer aportaciones suyas en infinidad de otros formatos: portadas de DVDs, de novelas, de libros de otros autores... a estas alturas su nombre lo dice todo pero, ¿es por mantener viva la presencia de su obra?
No, para nada, la presencia ya la tengo ganada y es bien estable. No me hace falta. El mercado lo tengo incluso saturado: el año pasado publicamos cuatro libros, este año tres; aparte de infinidad de otros proyectos. Esto ya lo he conseguido.

 
De todas formas aunque en este país siempre hemos tenido grandes nombres del dibujo, a veces da la sensación de que al no ser el cómic un género bien reconocido los dibujantes tienen que trabajar más aquí que en Europa para poder vivir bien.
Yo tengo un truco para no caer en eso. Piensa que yo llevo viviendo de esto más de treinta años. Y viviendo bien. Con momentos malos y momentos buenos pero la cuestión es cómo hace cada uno las cosas. Yo pienso que si haces un trabajo bien pagado lo haces bien y si está mal pagado lo haces bien. Todo el trabajo bien hecho es lo que al final te beneficia. A mi me han llamado alguna vez desde Italia para hacer una portada por dieciséis mil pesetas a lo que respondía que por ese dinero no hacia una portada. Ellos me respondían que con cualquier cosas rápida les valía. A lo que yo les recordaba que entonces me ponía piedras sobre mi mercado, porque si empiezas a hacer las cosas mal a los dos días se sabe. Por eso haz las cosas que hagas bien para mantenerte.

En un país donde siempre se habla del realismo y nunca se le ha dado la importancia que en otros lugares al fantástico o la ciencia ficción, ¿fue éste el motivo por el que empezó dibujando cómics eróticos aunque luego triunfase con obras de ciencia ficción como “Lorna”?
Bueno, yo empecé directamente con la Ciencia Ficción colaborando en revistas. Pero en realidad lo importante es que lo que haces es lo que consigues. Yo no nací con una flor en el culo ni nadie me ha regalado nada. Yo he trabajado mucho y luego hay que saber estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Cuando yo empiezo a colaborar en la revista “Trinca” lo hice con una historia de aventuras hasta que cerraron y me encontré con nada. Entonces, justo cuando no encontraba nada de trabajo aquí, me llamaron de una revista italiana preguntándome si había dibujado erótico, cuando yo prácticamente no había dibujado una señora en mi vida. Después vendría la idea de mezclar lo que acabé dibujando bien con lo que me gustaba de siempre que era la Ciencia Ficción: y llegó “Lorna”. Al poco tiempo me llaman de “El País” diciéndome que quieren remodelar la sección de “El Pequeño País” y que si podía hacer una historieta infantil. De entrada les dije que no me interesaba para nada hacer algo infantil; sólo que por aquella época había un póster de Dynamic de un juego que se llamaba “Pack Monster” que era realmente “Mot”. Y en una reunión alguien sugirió la idea de hacer una historia sobre un monstruo y un niño y les di a “Mot”. Como tenía bastante trabajo por entonces y hacer dos páginas por semana era muy duro, tuve que buscar un guionista que acabó siendo Nacho, que fue todo un acierto porque le dio una vida a los personajes y un toque muy especial. Y después vino un éxito que nadie se esperaba y que fue alucinante. Recuerdo que con el primer libro recopilatorio de “Mot” fui a firmar por vez primera a la Feria del Libro y cuando iban a buscarme mi hija no me encontraba de la cantidad de gente que había; de hecho fuimos cuartos en ventas en esa Feria: algo espectacular. Ahí me empezó a interesar el mundo infantil y por eso después hice “El Bosque de Lump”.
Pero en resumen yo vengo de la Ciencia Ficción pura, aunque por supuesto haya evolucionado. Fíjate en “Lorna”. Ahora me interesa menos el erotismo que, la verdad, en aquella época también era algo impuesto porque si no había dos tetas en una revista parecía que no tenía sentido.

Como en cualquier momento puede venir la inspiración, ¿siempre está dispuesto con un cuaderno para anotar y dibujar las ideas como cuando era pequeño?
La verdad es que ahora trabajo más. Mi ritmo de Rodríguez madrileño dibujante de cómics es horrible. Hay días en que me levanto a las ocho de la mañana, sobre todo en los días en que hace calor y me paso hasta las dos y media, hora en que como; me levanto a las tres y media y sigo dibujando hasta las seis y media, momento en que salgo a tomar un café, a estirarme un poco y luego vuelvo a casa y me puedo quedar dibujando hasta las dos y media de la mañana.

Eso en la producción se notará, ¿no?
Sí, así tengo mi casa llena de papelotes. Se me va a caer la casa. Y cómo algún día me toque traslado al que le toque se va a acordar de mí.

¿Sigue trabajando de modo tradicional a la hora sobre todo de colorear o se aprovecha de las nuevas tecnologías?
Me gustan las nuevas tecnologías y he tratado de trabajar y colorear con ordenadores pero a mi no me compensa. Reconozco que al principio tenía mis reservas hasta que descubrí autores que son tan buenos delante de una pantalla como luego con unas acuarelas o unos pasteles. Lo he intentado y con buenos medios, pero hay una pega y que es que no se pueden vender copias impresas coloreadas por ordenador al mismo precio que originales coloreados por tu mano. Es cierto que, por ejemplo, en la novela gráfica que tengo entre manos si he pensado en apoyarme más en el ordenador porque después del dibujo, sino me apoyo tendría que hacer cerca de ocho páginas al día... aunque cuando trabajaba para Italia he llegado a dibujar más páginas incluso por día.

¿No le ha pasado por la cabeza dar el salto al mercado norteamericano como han hecho dibujantes españoles veteranos que figuran en las plantillas de gigantes como Marvel?
Pues aunque toda mi obra está publicada en estados Unidos nunca me lo había planteado. De hecho recuerdo perfectamente cuando estuve en una convención de cómics en San Diego que resulté ser más conocido de lo que yo me esperaba. Yo iba allí a conocer a algunos autores y eran ellos los que me decían que querían conocerme a mí. Pero yo soy muy particular para eso. Aunque te reconozco que he empezado a hacer bocetos de “Batman” porque DC me han prometido que están preparándome una serie de “Batman”. Lo que sí te puedo adelantar es que ahora estoy esperando que Robert Rodríguez me acepte una ilustración para la película “Machete”. Además fíjate lo que son las cosas, a través de un contacto allí, tuve otro ofrecimiento desde Estados Unidos de lo que menos me hubiese podido esperar jamás: me encargaron llevar a cabo una serie de los “Transformers”... la verdad es que me picó un poco la curiosidad pero no lo hice. Pero yo creo que sí voy a hacer algo en Estados Unidos y no tardará demasiado.

¿Cómic europeo o americano?
No tengo preferencias. Vamos a ver, el cómic europeo es más la manera de narrar, pero en mis historias hay algo de americano. Yo mantengo mi forma de narrar como europeo pero visualmente tomo más de la forma de romper la viñeta del cómic americano. Me gusta romper la página al estilo americano. Me manejo en las dos aguas. Por eso vendo en Europa y vendo en Estados Unidos. Al final lo que es bueno es bueno.

De las ilustraciones:
© Alfonso Azpiri. Todos los derechos reservados
© Editorial Planeta DeAgostini SA. Sobre la presente edición, todos los derechos reservados.

4 comentarios:

  1. Jugosa entrevista. No sabía que había hecho sus pinitos en la música. Me ha interesado sobre todo lo que cuenta de cuando era pequeño y no había otra cosa que tebeos, ya que en cierta medida lo puedo imaginar, y eso que yo también tuve televisión. Pero los tebeos eran muy importantes. Qué grande es Azpiri.

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  2. Qué grande. Aquel "Pack monster" en el que salía Mot, de hecho era una recopilación de juegos de Dinamic que llevaba "Dustin", "Army Moves", "Abu Simbel II", Phantomas II", "Freddy Hardest" y no sé si alguno más.

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  3. Paco Pastor presidente de "Erbe" no Elbe ;)

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  4. Alfonso es mi maestro preferidos a la hora de dibujar chicas y colorear a la tradicional Acuarela.

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