martes, 9 de diciembre de 2025

Novedades de Astronave a no perder de vista: “Julia la única” de David Briau y Yuna Park y “Armelle y Mirko” de Loïc Clément, Anne Montel y Julien Arnal.

A partir de 9 años

Publicadas y vistas las muchas imágenes que han circulado en redes sociales en estos último días, celebrando a lo grande la celebración del 31 Salón del Manga de Barcelona, nos consta que la editorial Astronave fue una de las grandes triunfadoras al presentar allí el espectacular libro de arte Neva, en el que el ilustrador Conrad Roset y los miembros de su equipo de arte muestran el proceso creativo que llevó a la concepción del universo natural del que ha sido su segundo y exitoso videojuego para Nomada Studio. Lo mejor: que tras muchísimo tiempo agotado, pudieron igualmente dedicarse a vender y formar ejemplares del recién reeditado Gris, el no menos aclamado libro de arte sobre el videojuego de mismo nombre que fue el primero de Conrad Roset y su equipo. Además, mientras tanto, Astronave sigue sorprendiéndonos con su voluble listado de novedades donde absolutamente todo, entre 0 y 99 años, tiene cabida con propuestas de una calidad y calidez temática donde los pequeños tienen diversión asegurada, los más jóvenes historias siempre interesantes e incluso los que se acercan a la edad de los dinosaurios encontrarán siempre cuentos, cómics y pequeñas joyas que regalar y contar.


En el caso de Julia la única comenzamos por un título recomendado por la editorial para lectoras y lectores a partir de 9 años, de ahí que, sobre todo, nos encontremos con un cómic de sabor netamente europeo pero completamente dentro de las nuevas tendencias del tipo de dibujo e historia que gustan a todas esas nuevas generaciones que aún tienen un hueco para salvarse de pantallas y dejarse llevar por una buena lectura como ésta. Por temática, Julia la única es una historia tan cercana a los problemas diarios como a las sagas más populares que triunfan entre los jóvenes: desde Harry Potter a los últimos Cazafantasmas


Fíjate en el argumento de Julia la única: al instituto donde ya están formados grupos y amistades, llega una chica nueva que está por encima incluso de la media de "raritas" habituales. Destacando incluso sin pretenderlo entre la multitud, Julia se verá obligada a demostrar que, efectivamente, muy normal que se diga no es. Como resultado, por un lado obtendrá la fascinación y amistad de una inocente compañera llamada Caitlin mientras, por el otro lado, comenzará a interesarse mucho más por ella un chico llamado Mika que, pese a las ganas y empeño de Julia por hacer amigos, se encontrará con alguien obsesionado por la fatídica y trágica desaparición de su madre junto a misteriosas máquinas teóricamente capaces de detector fantasmas.


El resto debes desvelarlo tú en este efectivo cómic que, utilizando elementos comunes tantas veces vistos y leídos, lo cierto es que resulta francamente entretenido, divertido y gratamente original en los giros del veterano guionista David Boriau, quien además se acompaña, en un cómic cuyas viñetas respiran sabor franco-belga por las cuatro esquinas, nada menos que por Yuna Park, una dibujante coreana que aúna a la perfección dos influencias que el guionista ha llevado a sus obras durante toda su vida: la mezcla entre la tradición europea con la inevitable pasión por el manga que a todos nos puede. Y aunque Yuna Park sea coreana, lo cierto es que la mezcla de estilos, con el exótico toque oriental de esta espléndida ilustradora, dota a Julia la única de un dinamismo y frescura capaces de gustar a varias generaciones de lectoras y lectores de tebeos. te recomendamos que pruebes la experiencia.


SOBRE EL AUTOR Y LA AUTORA

DAVID BORIAU

El guionista belga David Boriau, nacido en 1977, se dio a conocer inicialmente por sus relatos en Lanfeust Mag y Spirou, donde conoció al ilustrador Goum. Juntos crearon tiras cómicas y juegos, seguidos de las novelas gráficas Passages secrets (Casterman) y Harlem sur la route du diable (Physalis). Posteriormente, el dúo trabajó en animación antes de embarcarse en el proyecto Obscurcia (Delcourt) con Stedho. Boriau colaboró ​​posteriormente con José García en Death Road (Ankama) y posteriormente publicó su primer manga con la misma editorial, Double Me, bajo el seudónimo de Miki Mōkasu, con ilustraciones de Oto-san. También es autor de Métanoïde (Glénat, con Nuno Plati), Halo Watch (Jungle, con Stivo Chopin), la serie infantil La Bibliothèque des vampires (con Man Luo para la colección "Tcho! La Collec...") y Ma Vague (Jungle, con la ilustradora Anne-Sophie Doucet). En 2023, Boriau se reunió con sus antiguos colaboradores para Wanted, portrait de sang, publicada por Drakoo con Stedho, y La Fabrique des rêves, con Goum en Lombardía. En 2024, este ingenioso y prolífico escritor, el eslabón perdido perfecto entre el manga moderno y la tradición franco-belga, escribió la fantástica Julia la única, ilustrada por la artista coreana Yuna Park, donde una joven estudiante de instituto con misteriosos poderes y recuerdos te llevará a una montaña rusa de emociones...

YUNA PARK

Yuna Park es una ilustradora residente en Seúl que prefiere llenar su diario con dibujos en lugar de palabras para plasmar sus emociones diarias. Ha trabajado en animación, videojuegos, diseño y teatro como directora y artista conceptual, y también colaboró ​​con un relato corto para la revista Spirou. En 2024, esta artista, extraordinariamente fresca y talentosa, colaboró ​​con David Boriau en la fantástica novela gráfica Julia la única, en la que una joven estudiante de secundaria con misteriosos poderes y recuerdos te llevará a una montaña rusa de emociones...










A partir de 6 años

Armelle y Mirko. La chispa, por su parte, es uno de esos libros de lo que, acostumbrado a buscar tantas veces cuentos para niños o primeros cómics, no me cabe ni la más mínima duda en recomendarte por si te encuentras en esa situación o si tienes alguna conocida o conocido que no sabe qué regalar y busca ideas con las que no equivocarse. Este libro es una de esas ocasiones. Para empezar porque, de las miles de aplicaciones didácticas de los cómics, pocas he visto tan útiles y amables domando fieras de pequeña estatura como esta clase de libro donde se acostumbra a los más pequeños al mágico arte secuencial en el que el texto necesario para contarnos una historia, se funde tan maravillosamente con dibujos encerrados en viñetas que nos hacen avanzar a lectores y oyentes en la misma dirección.


Armelle y Mirko. La chispa es la maravillosa idea original de Anne Montel, convertida en guion de cómic por Loïc Cément y transformada en dibujos adecuados para niños por Julien Arnal. El resultado: la historia protagonizada por quien da título a este cuento-cómic: Armelle, una peculiar tortuga que le tiene verdadero miedo a la oscuridad. teniendo en cuenta que, en el interior de su propio caparazón la pobre tortuga no tiene luz alguna, el problema pasa a ser preocupante porque es incapaz de descansar de día o de noche... sumiéndose en un estado de ansiedad y preocupación que poco tiene que ver con su benévola naturaleza. Por suerte para ella, un día llega a su sinvivir un educadísimo insecto llamado Mirko que resulta ser...una luciérnaga, o lo que es lo mismo: la solución ideal para los miedos de la amable tortuga.


Lo cierto es que el ingenio de Anne Montel y Loïc Clément ideó con este primer libro de Armelle y Mirko, una serie de la que ya se han publicado hasta la fecha cuatro libros en Francia gracias a Delcourt y que tenemos ahora la suerte de conocer en España gracias a Astronave. En ellos, de un modo inteligente y resolutivo, se encargan de mostrar a los niños que los miedos existen, pero que si son capaces de expresarlos y contárselo a las personas adecuadas, siempre es posible superarlos. Acompañados por el dibujo redondeado brillantemente colorido por Julien Arnal, la sensación en todo momento leyendo Armelle y Mirko. La chispa es la de un mundo luminoso incluso si se lucha contra el miedo a la oscuridad. El trabajo conjunto de creadoras y dibujante hace inevitable no encariñarse con los personajes y su historia desde la primera página. Definitivamente una historia ideal para enseñar practicando el siempre útil arte de contar historias. 


SOBRE LA AUTORA Y LOS AUTORES

ANNE MONTEL

Anne Montel nació en 1988 en Nantes. Reside en la región francesa de Gironda. Es ilustradora, diseñadora gráfica y dibujante de cómics freelance. Obtuvo un Bachillerato en Artes Aplicadas (STI Arts Appliqués), un BTS (Diploma Profesional Superior) en Comunicación Visual por la École Supérieure d'Arts Appliqués (ÉSAA Duperré) y un FCIL (Certificado de Formación Profesional) en Ilustración por el Lycée Corvisart de París. Anne ganó el segundo premio en el concurso de cómics Jóvenes Talentos de Angoulême y posteriormente el premio "Cartoonists of Tomorrow" del Festival BD-Fil de Lausanne. Posteriormente, comenzó a trabajar como ilustradora freelance para revistas infantiles (J'aime lire, Pomme d'Api, Pop corn). En 2011, se publicó Shä & Salomé: Jours de pluie (Días de lluvia), su primera novela gráfica, escrita por Loïc Clément. Juntos, también crearon Le Temps des mitaines (El tiempo de las manoplas) (2014). Este álbum, aclamado por la crítica, ganó el premio D-Lire Canal BD y fue nominado al Premio de la Juventud en el Festival Internacional de Cómics de Angoulême en 2015. En 2016, el dúo publicó Les Jours sucrés. Anne Montel también ilustra libros infantiles y una serie de libros de cocina.


LOÏC CLÉMENT


Loïc Clément nació en 1981 en Brujas. Reside en la región francesa de Gironda. Escritor de cómics para adultos y niños, y autor de libros ilustrados, Loïc es un apasionado de la lectura. Trabajó como librero especializado, crítico literario, bibliotecario y formador en la industria editorial antes de dedicarse a la escritura. Shä & Salomé: Jours de pluie (Días de lluvia) es su primera novela gráfica (2011). Le Temps des mitaines (El tiempo de las manoplas) (Didier Jeunesse, 2014), ilustrado por Anne Montel, ganó el premio BD del Canal D-Lire y fue nominado al Premio de la Juventud en el Festival Internacional de Cómics de Angoulême en 2015. Loïc Clément forma una pareja poética con Anne Montel, con quien volvió a colaborar en Les Jours sucrés (Dulces días) (Dargaud), la secuela de Le Temps des mitaines y Chaussette (Calcetín) (Delcourt, 2017). También escribió los guiones de Voleur de souhaits con Bertrand Gatignol como ilustrador (Delcourt, 2017), Chaque jour Dracula con Clément Lefèvre como ilustrador (Delcourt, 2018) y Jeannot con Carole Montel (Delcourt, 2020).


JULIEN ARNAL

Ilustrador y animador 2D, Julien Arnal nació en los paisajes del Macizo Central, entre montañas y grandes llanuras. Fue así como pasó su infancia explorando las extensiones naturales y los rincones aislados de estas antiguas montañas, que nutrieron su práctica e influyeron en su universo gráfico. A través de sus ilustraciones y animaciones, suele rendir homenaje a la poesía de estos espacios agrestes.



«Meteoros» de Jean-Christophe Deveney y Tommy Redolfi: apocalipsis a pie de calle. Salamandra Graphic.


Aminora el paso. Respira. Aléjate de las corrientes humanas que, aceleradas, nos rodean: en la calle, en el transporte público, en las redes sociales, en los medios. Párate. Mira alrededor. Desdibuja la prisa y descubre lo que nos rodea, cada día, sin que ni un 1% de quienes pasan por el mismo sitio sean capaces de verlo. Los edificios, el cielo, las nubes e incluso ese amanecer de invierno impresionante en que caminamos cada día sin ver, con el bozal de las obligaciones, las rutinas necesarias… Lo has olvidado, como todos, pero hace apenas unos años a todos se nos obligó a ser conscientes de estos pequeños detalles para ser capaces de superar las horas. Sí: la pandemia, el confinamiento. En ese contexto donde incluso la rotación de la Tierra que aceleramos con nuestra presencia, entre mayo y junio de 2020, Jean-Christophe Deveney Tommy Redolfi reconocen en alguna entrevista reciente que nacieron las bases y la idea de esta brillante obra que es Meteoros. Historia de gente que pasa.


La premisa del resultado final, este curioso libro apaisado, editado en cartoné por Salamandra Graphic que ahora puedes encontrar en tu librería o tienda de cómics favorita, recuerda a esos momentos de aparente fin del mundo con otra premisa en la que, sin ser originales, desde luego nos trasladan un mensaje completamente diferente. Porque si te cuento que de repente un día los medios de comunicación lanzan un mensaje de alerta sobre la llegada real e inminente de un enorme meteoro a la Tierra, con un impacto previsto de magnitud equivalente al que provocó la desaparición de los dinosaurios, a tu mente, seas aficionado a los cómics, al cine o a la literatura, van a venir decenas de escenas similares ya vistas, leídas o escuchadas.




Pero Meteoros. Historia de gente que pasa no está protagonizada por ningún Bruce Willis. Al contrario. Jean-Christophe Deveney utiliza como hilo conductor el anuncio de la llegada del meteoro para pararse a mirar a quienes tratan de seguir viviendo pese al inevitable final anunciado. «Hablamos de la vida -corrobora- y de todo eso en lo que no nos fijamos habitualmente, porque los protagonistas aquí son los personajes secundarios de cualquier historia». Ni siquiera antihéroes. Tan sólo gente corriente, como tú, como yo, como todos los que vivimos apurados al día, con las preocupaciones de quienes estamos tan abajo como para solo vivir con los pies en la tierra.


Con una calma que, sin embargo, te engancha en cuanto empiezas a caminar en los silencios de los personajes, es fácil identificarse entre la variada galería de aproximadamente quince personajes secundarios cuyas vidas se dibujan en un invierno en el que el artista Tommy Redolfi se detiene y nos deleita en extremo. «Incluso el formato apaisado -explica el dibujante- responde al anhelo de un ambiente pausado, meditativo. El formato vertical tiende directamente a acelerar la narración, pero el horizontal relaja incluso la visión, que necesita más tiempo para pasar del lado izquierdo al derecho del libro. A eso ayuda la presencia omnipresente de la nieve y los silencios a lo largo de todo el álbum. Vivimos en un mundo que pasa a velocidad constante, por eso pienso que es necesaria esta calma, parar, durante la hora o la hora y media en que tardas en leer este libro».


Las vidas a las que nos invitan en estas páginas los autores son del todo variopintas: una enfermera a domicilio, madre soltera con problemático hijo adolescente en el momento cumbre de incomunicación generacional, junto a varios de sus pacientes. El hijo, cuyo mejor amigo es aún más despegado de su familia que él. Las amigas de ambos. Y, entrelazando los pasos de estos y muchos otros, el personaje de Floyd, un adulto enorme y dependiente a quien cuida Gary, y que comparte trabajo en un gris y gigantesco almacén que forma parte de una inhumana cadena que recuerda en todo a esa tienda de origen sueco que todos conocemos. Sin subir en ningún momento el tono o la categoría de quienes entran en escena (la encargada de tienda, el protestón que lleva toda la vida trabajando allí, la mujer sola que ha perdido temporalmente a su perro…), Jean-Christophe Deveney retrata personajes creíbles, realistas, que afrontan la incertidumbre e inquietud por el meteorito como solo uno más de sus problemas cotidianos.

Meteoros. Historia de gente que pasa fue acertadamente galardonada con el gran Premio del jurado en el Festival Internacional de Angoulême 2025Jean-Christophe Deveney Tommy Redolfi nos hablan de algo por lo que el planeta entero pasó hace no tanto tiempo, por mucho que ya nadie lo recuerde y, sobre todo, por mucho que nuestra realidad actual demuestra que no aprendimos nada de lo sufrido. Pero trasladado a este futuro posible de colores tenues en que un meteoro promete acabar con todo de golpe. Su forma creativa de afrontarlo es un relato gráfico de una tremenda belleza silenciosa en el sencillo pero detallista dibujo de Redolfi dando forma a la melancolía y la tristeza en la descripción del que podría ser el último invierno para los personajes del relato. A todos ellos, no sólo los conocemos, sino que nos encariñamos, vivimos y sufrimos a lo largo de algo más de 300 páginas en las que se evidencia la que siempre será la mayor de las sabidurías: la de la gente que tiene que vivir pase lo que pase, por los demás, por sus familias, por la gente que depende de ellas. Los héroes silenciosos, desconocidos y normalmente ignorados del mundo real.



Y pese a todo y sin contarte el desenlace de Meteoros. Historia de gente que pasa, la sensación después de tan simples pero intensas vivencias dibujadas es la de la esperanza. Porque la forma de afrontar la adversidad, por obvia que parezca, es permanecer unidos, cuidar los unos de los otros. No hay más. Es la fórmula que siempre tenemos delante de las narices por mucho que nuestras sociedades nos lleven a velocidad de vértigo al individualismo y la soledad no buscada en muchos casos. Al final sólo se trata de vivir, conscientes de que va a amanecer cada día hasta que, sin saberlo nunca, llegue el momento en que todo se pare, sea para nosotros o para todo el mundo. Por eso, mientras tanto, no dejes de pasearte si tienes la oportunidad por las meditadas páginas de este libro, en las que recordarás la importancia de parar y tomarte el tiempo al menos de leer esta sorprendente y gratificante novela gráfica.

SOBRE LOS AUTORES

JEAN-CHRISTOPHE DEVENEY

Nacido en 1977 en Hyères, Jean-Christophe Deveney estudió historia en Aix-en-Provence, literatura en Montreal y diseño de terrazas en Montpellier, antes de establecerse en Lyon en 2001. También asistió al taller de cómic de Didier Tarquin, lo que le condujo a Pitchusan, le petit samouraï  (2002), su primera obra como guionista. Su encuentro con Guillaume Martinez y Raf Sarfati dio lugar a la creación de L’épicerie Séquentielle, la asociación de autores de cómics lyoneses. Sigue siendo su secretario (con traje) y, al mismo tiempo, desarrolla su trabajo como escritor e imparte clases de guion en la Escuela de Artes Aplicadas.

TOMMY REDOLFI

Nacido en 1979, Tommy Redolfi estudió en la Escuela Émile Cohl de Lyon. Sin embargo, nació y aún reside en Grenoble. Colaboró ​​en los cinco números del fanzine Mister Green y en varias antologías de renombre (Patate Douce y Verlaine, Ronsard, Rimbaud, publicadas por Petit-à-petit). Sus primeras novelas gráficas fueron publicadas por PaquetRayban Dog, en 2003, con guion de Paul Murphy, y La Perspective Nevski, adaptada de Nikolai Gogol, en 2005. Ambas obras atrajeron la atención del público y la prensa.

lunes, 8 de diciembre de 2025

El virtuoso dibujante Homs se estrena como autor completo con “El diablo y Coral”. Entrevista al autor y reseña de un cómic espectacular. Norma Editorial.


Si te paras a pensar en el talento de los autores de cómic que han hecho y siguen escribiendo la historia del medio, son mayoría los que, afortunados en sus comienzos como parte de una pareja creativa, alcanzada cierta madurez, se lanzan a la aventura de ser creadores completos como guionistas y dibujantes de sus propias historias. Ese es el caso de Homs, un dibujante que, cuando le descubres, te resulta imposible dejar de seguirle. En mi caso, y me consta en el de muchos otros amantes del mejor cómic europeo, su revelación fue la magnífica obra El Ángelus, con guion de Frank Giroud, donde el trazo y arte de Homs en un relato sobre obras de arte viajan más allá de tu retina y graban su estilo como algo que volverás a buscar. Narrador gráfico de una claridad cristalina, acompañado siempre de un color excepcional, volvió a deslumbrarnos en la adaptación a cómic de las exitosas novelas de Millenium y su merecido éxito comercial en la vecina Francia y después aquí con la serie Shi (seis tomos editados por Norma hasta la fecha con guiones de Zidrou), le han consagrado como un nombre imprescindible del Noveno Arte hecho en Europa.


Curiosamente asociado a este momento de reconocimiento del trabajo de Homs, El diablo y Coral nació, como nos explicó el propio Homs en la entrevista que nos concedió en persona, de una obligada pausa entre los diferentes ciclos de la obra Shi: “Este libro ha salido en medio de dos ciclos de Shi, del que nos quedaba el ciclo final. Para ello, Zidrou nos pidió un poco más de tiempo para escribirlo, porque había que releer toda la serie, asegurarse de que todo quede bien cerrado y demás. Así que la solución que encontramos para darle más tiempo fue que yo me pusiera a hacer un one-shot, un tomo único, ya fuera con guionista o fuera por mi parte. Con guionista era complicado porque todos los guionistas están ocupados e incluso a quienes les hubiera gustado hacer algo, siempre me decían: «yo te puedo escribir algo de aquí a seis meses». Y eso no nos interesaba. De ahí surgió un poco la idea de escribirlo yo. Y de primeras lo que me planteé fue buscar un sujeto del que poder tirar del hilo, que me resultara interesante a mí y que le resultara interesante a mi editora, con la que tengo mucha confianza y además coincido con su criterio”.


Y así se inició El diablo y Coral, una original obra en la que los protagonistas son, por un lado,  el mismísimo diablo, que deambula contra su voluntad por la Checoslovaquia de finales de los años 30, incapaz de regresar al infierno porque, por motivos que desconocemos, se encuentra atado a Coral, una joven muchacha judía de habilidades excepcionales que cuida de su anciano padre, el rabino Yehuda Loew, a quien conocemos inválido y desvalido en una silla de ruedas por algo que ocurrió en su reciente pasado. El viaje a todo lo que ocurrió hasta llegar a tan inusual situación, junto al turbulento presente de la joven heroína, que vive en primera persona la llegada e invasión nazi de las históricas calles de Praga, nos llevará a lugares, momentos y situaciones increíbles donde las leyendas que construyeron la ciudad salen al paso del asombroso cuento escrito y dibujado por Homs. “Praga es una ciudad que, aparte de que me encanta, es una ciudad muy de cuento y yo quería darle a esta historia un toque de fábula, de cuento oscuro. Para eso Praga era el escenario ideal. Pero es que aparte Praga tiene mucho vínculo con la figura del diablo, hay muchas leyendas relacionadas con él. Como la del Golem o la de la construcción del puente de Carlos, que yo la utilizo maquillada a mi manera. Una vez decidida Praga y buscando un momento histórico para situar la acción, pensé que si el demonio estaba desterrado del infierno, sería interesante buscar un momento de la historia en que todo el mundo estuviera enloquecido. Como si de alguna manera fuese evidente su influencia simplemente por respirar el mismo aire que nosotros. Así hice que transcurriese durante la Segunda Guerra Mundial con un personaje que además es judía. Así lo uní todo”.


“La historia se queda sobre todo en la ciudad antigua, el barrio antiguo. Allí, prácticamente todo lo que existe a día de hoy ya era de aquella época, aunque tuve que hacer una búsqueda exhaustiva en cuanto a fechas. Pero esa parte de la ciudad es la que me llevó a lugares como el cementerio judío, que es algo que aproveché una vez decidí que el escenario sería Praga. Decidí utilizar la ciudad como decorado, como ocurre con la escena en que los personajes están en lo alto de una de las iglesias, hablando. Era un poco una excusa, porque podrían estar hablando en cualquier lado. Pero si los ponía allí tenían vistas de la ciudad. Entonces pensaba, ¿qué más me da hacerlos en un banco de un parque o aprovechar que estamos en Praga y mostrar y lucir la ciudad? Sobre todo porque el demonio te puede llevar además al punto que quieras. De ese modo use la ciudad para embellecer la historia”.


En esta su primera incursión escribiendo los escenarios y diálogos que nos han traído hasta El diablo y Coral, Homs introduce infinidad de pequeños detalles que hacen del álbum un territorio verdaderamente confortable para cualquier aficionado de la cultura popular en forma de referencias a películas como El Exorcista o El séptimo sello, a otros cómics e incluso a obras de arte como los cuadros de El Bosco. “Decidir qué me apetecía contar fue una decisión un poco personal. Y a donde fui en primer lugar fue a los recuerdos que tenía yo como lector de joven. Son el tiempo nos desgastamos y nada nos impresiona, pero cuando eres joven tienes esos impactos que te calan y se quedan grabados a fuego. Todas esas referencias son de esa época. Lo que quería era dar un poco esa sensación de maravilla que a veces teníamos cuando íbamos al cine o cuando salíamos de ver una peli de Spielberg, que mezclaba mucho ritmo y mucha acción, pero con puntos de fantasía. Todas las referencias son como guiños al lector de mi generación. La de El exorcista, sobre todo, tiene una función más narrativa, porque incluso el color, el lenguaje que usa, la secuencia que evoca, directamente a nivel narrativo también funciona. La capucha del diablo es como la capucha de la muerte en El séptimo sello, que también es una peli que en su momento me impactó mucho”.


Homs desborda creatividad en estado puro junto a una versatilidad que, incluso acostumbrados a su dibujo grandilocuente, nos desborda en un ejercicio donde cada página, según avanza y crecen trama y acción, supera la anterior en ingenio, diversidad y espectacularidad. Honestamente, hay viñetas a toda página a lo largo de El diablo y Coral que no esperas y te dejan literalmente noqueado con un continuo y ahora más difícil todavía. “Una de las ventajas de ser tú mismo quien escribe la historia –apunta Homs al respecto- es que puedes utilizar trucos narrativos que tienen que ver más con el dibujo que con la escritura, porque tú manejas los dos terrenos al mismo tiempo. Esto es algo que me apetecía explorar un poco, sin hacer una cosa excesivamente experimental, pero sí jugar con aspectos de la narrativa. Sobre los diferentes ambientes y los colores es algo que es intrínseco a mí. No me doy mucha cuenta de ello, me sale casi natural y me gusta hacerlo. Para este libro, al principio quería hacer algo de fantasía épica, algo de espada y brujería. Pero una vez que me vinieron a la cabeza los dos personajes, meter al diablo en un mundo ya fantástico le hacía perder fuerza, porque ya todo es fantástico. Por eso decidí al final meterlo en un entorno realista, incluso histórico, y desquitarme un poco con otras escenas”. Escenas y dantescos paisajes que, sin desvelarte sorpresas, te recomendamos descubrir dejándote caer sin duda en este libro.  


Con la intensidad que desprenden cada viñeta, cada personaje, cada escenario real o imaginario, sorprende aunque resulta comprensible en estos tiempos que el autor haya realizado los vivaces dibujos de El diablo y Coral completamente en digital. “Con el digital la ventaja es el tiempo –apunta el autor-. El inconveniente, que no tienes originales y que a mí el tocar papel es algo que todavía disfruto. Pero claro, este libro, que intentaba hacerlo rápido, para luego volver a Shi me hizo decidir. Me dije: bueno, voy a hacerlo esta vez en digital, no lo he hecho nunca, probaré y a ver si realmente voy más rápido, porque yo el dibujo y la manera de pintar en digital, lo hago igual que con métodos tradicionales. No uso demasiados trucos del software salvo los ajustes con los que mueves unos parámetros y te cambia toda una página. En ese sentido es más práctico. Y luego el hecho de que con el iPad puedes dibujar todo el tiempo, hasta cuando vas en tren, mientras que con el tradicional no”.


La relación entre los personajes protagonistas son como las caras diferentes de una moneda pero Homs no recurre al drama fácil llevando sus posturas a los extremos. Al contrario, a lo largo del libro acabamos entendiendo y compartiendo las decisiones de la luminosa Coral casi tanto como el retorcido juego de un demonio indudablemente fiel a su naturaleza pero no muy diferente de los muchos humanos mezquinos que desfilan también a lo largo de El diablo y Coral. “Mi idea era no hacer un diablo excesivamente terrible –corrobora Homs-, sino más como una especie de sátiro. Por dos motivos. Uno: un diablo excesivamente detestable no iba a resultar creíble en este juego que llevan los dos personajes de engañarse mutuamente, porque tú necesitas parecer cercano para lograr engañar a alguien. Por eso no me servía un diablo violento, terrible, malvado al cien por cien. Necesitaba más bien esa zona gris entre el bien y el mal, precisamente para que Coral pudiera caer en su trampa. Dos: también me divertía un poco jugar con el lector y no poner las cosas fáciles en el sentido de, claro, yo empatizo con Coral porque el diablo es muy malo. Me gustaba pensar que al final de la obra llegues incluso a sentir simpatía por los dos e incluso no supieras por quién decantarte”.

SOBRE EL AUTOR

HOMS

Homs es el apellido con el que el autor barcelonés Josep Homs firma sus trabajos. Es un artista hecho a sí mismo, que estudió dibujo en la Escuela Joso y pronto empezó a ascender profesionalmente en el ámbito del cómic. Ha trabajado para editoriales estadounidenses de la talla de Marvel, pero también para editores europeos como Dupuis. En los Estados Unidos, ha dibujado, en colaboración con el guionista Christopher Hinz, en la serie Blade. También ha ilustrado cómics del oeste para Marvel (Marvel Westerns) y la serie Red Sonja, con Frank Cho y Doug Murray como escritores. Ha publicado además en la revista Heavy Metal y en las antologías españolas Barcelona TM y Revolution Complex. Los increíbles dibujos de El Ángelus la convierten en una de las mejores obras publicadas en Europa en los últimos años. En colaboración con Sylvain Runberg, desarrolla a continuación una adaptación al cómic de la exitosa serie de novelas de Stieg Larsson Millennium, lanzada en seis partes por Dupuis. También ha dibujado la exitosa serie de Shi, guionizada por Zidrou. Su último trabajo es El diablo y Coral, su primera obra como autor completo.


“Mycelium Wassonii” de Brian Blomerth: todavía hay viñetas capaces de sorprender. Edita Reservoir Books.

 

No somos muy de hacer listas anuales con los supuestos "mejores" de algo porque, el mundo del Noveno Arte, por suerte, si algo es capaz de enseñar es cómo sin importar el momento o el lugar y, sobre todo, del año que provenga una obra, siempre vamos a descubrir algo. Nuevo, original, adictivo, entretenido y también, por qué no, decepcionante a veces. Pero lo que no podemos evitar aquí y ahora, incluso si descubres esta entrada dentro de dos años o dos siglos, es aprovechar esta recomendación en forma de reseña porque Reservoir Books, que son quienes han tenido la gran idea de descubrirnos la psicodelia hecha dibujo de Brian Blomerth en este Mycelium Wassonii, completan con esta y alguna otra sorprendente novedad de última hora un 2025 de verdadero lujo pero, sobre todo, propuestas diferentes que se ha convertido en mucho más que meros lanzamientos de cómics y novelas gráficas. El año comenzó con Liv Strömquist, la divertida y ácida autora de La voz del oráculo para pasar a Alimentar a los fantasmas de Tessa Hulls, ganadora nada menos con este libro del Premio Pulitzer 2025 de Autobiografía. El italiano Zerocalcare nos deleitó con nuevo trabajo: Será todo para mí; mientras que autores de aquí abrieron nuestras mentes con propuestas tan meditadas como La plaga de  Javier y Juan Gallego o la explosión de imaginación gráfica de Natalia Velarde y su Encías quemadasAlison Bechdel puso la nota de humor y reflexión al tiempo que Liniers nos recargaba con su optimismo natural de energía para no olvidarnos de los clásicos que ha reeditado en cuidadas reediciones de formato espectacular: El Eternauta de Alberto Breccia a tiempo del estreno de la serie de NetflixPeanuts de Charles M. Schulz; completísimas ediciones en formato gigante de Paracuellos y Pepe de Carlos Giménez, de quien también disfrutamos nuevas aportaciones a su intachable trayectoria como El libro del señor Marcos y Cien y pico dibujos sin fundamento… Y aún hubo más: Joe SaccoCharles Burns e incluso nuevo trabajo de una de nuestras autoras favoritas: Keum Suk Gendry-Kim con Mi amigo Kim Jong-un. El viaje, como puedes comprobar, ha sido intenso… Pero aún no terminó, como demuestra esta penúltima carta que vuelve a asombrarnos y atrapar nuestra mirada. Y es que ni siquiera la prometedora portada de Mycelium Wassonii es capaz de prepararnos para lo que descubes cuando te decides a abrirlo.



El lado completamente real que inspiró al polifacético artista Brian Blomerth a realizar Mycelium Wassonii fue la vida y obra de Robert Gordon y Valentina Wasson. Nacido en Estados Unidos, Robert Gordon Wasson fue periodista financiero para el New York Herald Tribune, dónde trabajó como columnista diario, hasta que en 1934 se incorporó a la firma J.P. Morgan Company, de la que llegaría a ser vicepresidente en 1943. En 1926 se casó con Valentina Pavlovna, una pediatra rusa. Aunque pueda parecer ficción, el matrimonio tuvo que aplazar su luna de miel hasta el año siguiente, cuando decidieron pasar unos días en una cabaña en las montañas Catskills del estado de Nueva York. Fielmente dibujado al detalle este episodio por Brian Blomerth, cuándo estaban paseando por el bosque, Valentina se adentró en el bosque gritando alegremente que había visto setas. Comenzó a recogerlas mientras su marido, horrorizado, le gritaba que no lo hiciera, que eran venenosas. Pero Valentina no sólo las recogió, sino que las cocinó para cenar y se las comió, delante de un Wasson horrorizado. El recuerdo de la experiencia quedó hasta en los libros de Historia porque esa actitud tan diferente del matrimonio Wasson ante las setas les llevó a reflexionar sobre la existencia de pueblos amantes de las setas o micófilos (como los rusos en los recuerdos que igualmente dibuja aún con más color Blomerth) y de pueblos a los que no les gustan las setas o micófobos (los anglosajones). De aquí acuñaron los términos micofilia y micofobia. Pero sobre todo, se inició una trayectoria vital que, a lo largo de 30 años les condujo a intentar aclarar el papel de los hongos en el pasado de la humanidad. Recordados sobre todo por popularizar el uso de hongos psicodélicos, sobre todo por sus ceremonias con hongos psilocybe en diferentes lugares de México, lo cierto es que la labor científica de los Wasson integró y aunó datos micológicos con datos de otros campos de conocimiento tales como la historia, la religión, aspectos lingüísticos, mitología, arte y arqueología. A esta nueva disciplina la llamaron etnomicología.



Habitual de publicaciones completamente underground y fanzines, Brian Blomerth comenzó a ser un nombre más conocido con su primera obra larga: Bicycle day, en la que relata a través de su muy personal forma de dibujar, los acontecimientos del 19 de abril de 1943, cuando el químico suizo Albert Hofmann ingirió una dosis experimental de un nuevo compuesto conocido como dietilamida del ácido lisérgico, embarcándose sin saberlo aún en el primer viaje con ácido del mundo. “Es curioso –recordó el autor en su rueda de prensa presentando Mycelium Wassonii a los medios españoles-. Dennis McKenna, que escribió el prólogo de mi libro, me sugirió el nombre de los Wasson para un segundo libro. Yo había oído hablar de ellos, pero tampoco había profundizado. Y cuando empecé a leer el primer libro que escribieron Gordon y Valentina Wasson pensé que sería fantástico hacer un libro al respecto. Me acabé leyendo todo el catálogo de sus libros e incluso alguna edición limitada.  Y así fue  como mi interés fue creciendo, bueno, lo despertó totalmente”.

El micólogo de prestigio internacional y pionero en la investigación sobre el uso medicinal de las setas Paul Stamets, firma la interesante introducción a un libro donde Brian Blomerth logra contarnos todo lo que de pioneros tuvo la aportación de los Wasson mientras que para ello se muestra desatado, con un dibujo tan elaborado, minucioso y colorido que te aseguro no se parece a nada que hayas visto antes. Stamets destaca el papel de Valentina del mismo modo que lo hacen los dibujos de Blomerth. Como recuerda el micólogo: “la historia debe reconocerle el mérito a ella, que era la micóloga de la relación, además de una de las pioneras en señalar que la psilocibina podría ser beneficiosa en los tratamientos de problemas psiquiátricos. Tina llevó a Gordon literalmente de la mano por un vasto campo de estudio que, de otra manera, él no habría explorado”.



Sobre su forma de dibujarnos la historia, a través de una estética casi infantil con personajes humanizados pero con caras de animales al estilo de los dibujos animados de los años 20, Blomerth admite “me encanta el género de los funny animals. Me encantan los personajes animales y humanos como, por ejemplo, el Pato Donald de Carl Barks. Creo que encaja muy bien con la realidad actual de la psicodelia. He trabajado en este género durante bastante tiempo por temas diferentes. Así que pensé: si tengo que hacer este libro, tengo que hacerlo así”.

Consciente del viaje en si mismo que provocan sus dibujos, Brian Blomerth utiliza toda técnica posible en su viaje surrealista a la vida de los Wasson sin límites: tinta, acuarelas, dobles páginas y paisajes y escenarios que parecen sacados de otro planeta. Y pese a ser capaz de dejarnos absortos durante minutos en una sola de sus viñetas, es capaz al mismo tiempo de contarnos una historia ordenada de forma apasionante. “Aquí –explica el autor-, como hablamos de secuencias psicodélicas, tenemos acuarelas que dan la sensación de que las imágenes se funden. Curiosamente las acuarelas fueron una técnica muy utilizada por muchos autores en el ámbito científico, como la mezcla ideal para las anotaciones, porque se funde todo. En este libros, además, intento que sean lo más sencillas posible con la idea de que los hechos se plasmen de la manera más básica. Es decir, hay toneladas de investigación e información, pero he logrado condensarlo para que se vea sencillo, fácil e incluso infantil”.



El resultado del titánico esfuerzo del autor te sumerge en una forma única de contar, donde gran parte de la acción avanza entre silencios donde los colores implosionan reacciones totalmente inesperadas. “El libro me llevó –recordó el autor sonriendo- bastante tiempo. La gente cree que esto se hace rápido, pero no, te lleva mucho tiempo. Mira, cuando haces toda la investigación, empiezan a venir ideas, como un esquema, pero el esquema es una locura y tienes que recortar por aquí y por allá. Técnicamente, la verdad es que fui mejorando con el tema de la acuarela prácticamente al final, e incluso había otras técnicas que quería utilizar, pero no tenía la habilidad suficiente. Hay muchas cosas metidas en cada página, pero insisto que quería ser que fuera sencillo, que fuera divertido y que hubiera información tal como yo considero que funciona mejor. Pero ¿de dónde viene todo ese enfoque visual? Pues no tengo idea, la verdad. No lo sé. Mira, leo, llegan algunas ideas y a partir de ahí, voy haciendo cada página tal como sale y luego me enfrento a la siguiente. Y así paso a paso, básicamente”.

Negando en redondo haber empleado sustancias psicotrópicas para crear su trazo netamente psicodélico, Blomerth explicaba: “a ver, lo de dibujar es muy aburrido. Estás sentado a una mesa y sería demasiado confuso. La práctica del dibujo está completamente separada de lo que me pueda tomar. Para dibujar te tienes que sentar y ponerte muy serio. Incluso si lo que quieres es que los dibujos sean divertidos. Igual parece que estoy aquí psicodelizado todo el día, pero no, lo del dibujo es algo como muy muy aburrido”.



No obstante el resultado de la paciencia de Brian Blomerth ante su mesa de dibujo nos ofrece la posibilidad de explorar una experiencia real, una biografía a fin de cuentas, desde un original punto de vista gráfico y visual que nos maravilla casi más que los alucinógenos viajes que descubrieron los protagonistas de MyceliumWassonii“Quería que en cierto modo fuera como un libro infantil, un libro para niños –apunta el dibujante volviendo a su arte y técnicas-. Y además me gusta lo de las dobles páginas, porque cuando pasas la página puedes esconder muchos detalles. Puedes leer el libro en veinte minutos o te puedes pasar muchísimo más tiempo. Y creo que la doble página juega también con esta temporalidad. La mayoría de historietistas, igual es una tendencia underground, prefieren el uso de muchas viñetas. Y yo pensé: no quiero viñetas, yo quiero menos. Me gusta precisamente un panel, una sola viñeta, que te permita esconder detalles. Y por eso me gustan mucho las dobles páginas. Yo creo que desde un punto psicológico es como: "¡Guau!". Hay gente que reserva la doble página para grandes momentos, pero yo creo que también está bien para momentos tranquilos de contemplación. No sé, a mí me gusta así: Eso me permitió también esconder muchas setas en los pliegues. Hay que mirar incluso en las esquinas, a modo de juego”.



En un panorama de la inmensidad del norteamericano y pese a la huella real de su ya mencionada obra Bicycle dayBrian Blomerth sigue siendo un artista de corte netamente underground, que sigue colaborando en fanzines autoeditados y que incluso dedicado como polifacético autor incluso a la música, sigue dedicándose él mismo a la difusión y venta de su obra. Por eso insistimos en que descubrir a Brian Blomerth en España es una realidad que debemos reconocer a las siempre innovadoras apuestas y propuestas de Reservoir Books. Aprovechando la rueda de prensa a la que pudimos asistir, aprovechamos precisamente para preguntarle sobre cómo se sentía ante el impacto internacional de Mycelium Wassonii con presentaciones multitudinarias ante la prensa.

“Es una locura. Es una locura total –respondió el autor-. La verdad es que no me lo esperaba para nada. Cuando hice Bicycle day pensé: A ver, si tengo que hacer un libro algún día, quiero que sea este libro. Y la verdad es que para mí el tema de la psicodelia es importante y los cómics son un medio muy sencillo, muy simple para mostrar algo sin necesidad de un equipo muy complicado para montarlo y encajarlo con la experiencia de la psicodelia. Una persona a quien le interese el tema abre el libro y es un uno contra uno. Me alucina que a la gente le encante el libro, sí. Me siento afortunado y contento, muy contento. Gracias”.



Mycelium Wassonii es una experiencia sensorial que propone y supera muchos de los límites habituales en que se mueve el mundo del cómic, demostrando una vez más que la maleabilidad del medio sigue viva con autores capaces de moldearla de un modo original y sorprendente. En esta recomendación tienes una muy pequeña muestra de lo que contiene el libro. Pero si te acercas a él cuando lo encuentres en cualquier buena librería, entenderás que no exageramos, que lo que aquí ves no es una anécdota de una sola página, sino el preludio de toda una propuesta realmente interesante y apasionante. Lo mejor: este libro es a la vez historia real, es un sentido homenaje y también es el recuerdo ya para siempre vivo de una historia de amor que unió a dos mentes científicas a lo largo de toda una vida.

SOBRE EL AUTOR

BRIAN BLOMERTH


Brian Blomerth es un ilustrador, dibujante y músico afincado en Brooklyn. Sus publicaciones anteriores —realizadas a través de Anthology Editions, Tan & Loose, y bajo su sello Pupsintrouble Press— abarcan diversos fanzines como Xak’s Wax, iPhone 64: A User’s Guide e Hypermaze. Veterano de la escena underground de música y arte, su obra se ha plasmado en portadas de álbumes, carteles, camisetas y cómics, algunos de los cuales aparecen de forma recurrente en medios como Vice y Merry Jane. Su estilo distintivo —autodefinido como «Adult Contemporary Dog-Face»— combina la tradición del cómic clásico con un enfoque irreverente y personal: desarrollar algo nuevo en cada dibujo, ya sea en textura, color o detalles, buscando superarse permanentemente. También ha explorado múltiples ámbitos creativos, desde música electrónica (actuando bajo alias como Narwhalz), hasta podcasts de manualidades y colaboración con marcas de moda sostenible. Puede considerársele un artista multidisciplinar que integra su pasión por la ilustración, los cómics y la música, manteniendo una coherencia estilística marcada por personajes caninos antropomórficos, el uso de tinta, líneas clásicas y colores vibrantes, con una actitud experimental constante.