El talento excepcional del elenco de invitados/as de este año es incomparable. A los grandes nombres ya presentados, como el inigualable Gou Tanabe, se suman muchos otros autores japoneses consagrados. Y aunque la agenda de actividades, que puedes consultar aquí, da para aprovechar cada minuto de los cuatro días, nos gustaría recordarte y recomendarte que no pierdas la esencia de la que todo esto surgió y que da nombre al Salón. De modo que imposible no encontrar mejor momento que este para recomendaros algunos títulos recién llegados a las estanterías y que, desde luego, merece la pena que hojeéis si se cruzan entre las muchas tentaciones que seguro te esperan en el Salón.
Eterno Yoshio de Joan C. Norma Editorial
El luminoso inicio de Eterno Yoshio parece ir a contarnos una pacífica historia repleta de la energía positiva que fluye en la propia manera de dibujar personajes de Joan C. Como si tuviésemos todo el tiempo del mundo para recrearnos en la luz y paisajes a los que nos lleva el autor, conocemos a Yoshio, un niño hijo de pescador. Con una carga simbólica que define todo el relato que leemos a continuación, un día, cuando está pescando en medio del mar en una barca con su padre, descubre que las tortugas pueden llegar a vivir más de cien años. Esa revelación hace que, desde ese momento, Yoshio comience a pensar el el concepto de eternidad.
Sin embargo muy pronto, apenas en unas páginas, Joan C. nos acaba de situar en el momento en que transcurre la historia: principios de 1945, momento tardío de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas aliadas, lideradas por Estados Unidos, habían adoptado la estrategia de avanzar hacia Japón ocupando islas clave del Pacífico. Después de bombardear Tokio y conquistar la isla de Iwo Jima, su objetivo era invadir la isla de Okinawa para utilizarla como base de operaciones aéreas con el plan de invadir todo Japón. Como puedes imaginar, allí es donde vive Yoshio con su familia y donde lo siguiente que viva, privado completamente del paraíso e incluso de la presencia de su padre, obligado a incorporarse a las tropas niponas que no podían ganar de ninguna forma, tendrá poco de idílico o agradable. Sorprende el cambio de registro durante una parte importante de este manga porque, repito, los dibujos de Joan C., al estilo de dramas como La tumba de las luciérnagas, resultan tan llenos de vida que cuesta imaginar lo mal que lo pasan sus personajes.
"Debatí mucho sobre qué historia crear después de Okaasan -recuerda el autor en una entrevista promocional publicada por Norma Editorial-, así que decidí seguir mi instinto y crear algo que a mí me gustaría leer. Por un lado, quería que aparecieran unos personajes simpáticos, cercanos y reales. Por otro, que la historia fuera interesante y muy humana a la vez. Así que era la combinación perfecta para crear un manga sobre las famosas zonas azules, concretamente Okinawa. Eterno Yoshio es una historia biográfica basada en hechos reales, sobre la vida del pequeño Yoshio, un niño superviviente de la Segunda Guerra Mundial, que deberá enfrentarse a la dura realidad de la guerra y la pobreza. Sin embargo, su perseverancia y valentía le ayudarán a cambiar no solo su mundo interior, sino también a toda una sociedad".
Lo cierto es que cruzar décadas de la mano de Yoshio y su familia (la real y la adoptada a lo largo de la historia), te hace reflexionar profundamente sobre la importancia de mantener no solo la cordura en las peores situaciones, sino el optimismo, la perseverancia y la honestidad que hace que mucha gente real, por suerte para todos, destilen bondad verdadera incluso en estos días en que las guerras siguen rodeándonos. "En el caso de Yoshio -confirma Joan C.-, la principal condición era que tuviera un gran corazón. Esto conlleva que sea un personaje con una bondad y humildad fuera de serie, muy necesario para la historia. Hay muchos mensajes en la obra, pero este es uno de los más importantes, sin duda. Yoshio es un personaje valiente, con coraje y con esa capacidad de ver siempre el lado bueno de las cosas. Por supuesto, todo esto fue intencional, ya que uno de mis objetivos al crear la obra era que fuera una lectura amable y positiva. ¡Ojalá que los lectores tengan esa sensación cuando lean el manga!"







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