“JAZZ MAYNARD 5. BLOOD, JAZZ AND TEARS”
RAULE / ROGER
DIÁBOLO EDICIONES
En 2007 dos de los muchos jóvenes autores españoles que siguen triunfando más allá de nuestras fronteras, sorprendieron con la creación de uno de esos personajes que, rápidamente, resultó casi más conocido que sus creadores. Con razón. Refrescante ración de las mejores influencias del cómic europeo contemporáneo, el dibujo rápidamente identificable y único de Roger Ibáñez encajó a la perfección con los relatos perfectamente encajados por Raúl Anisa, más conocido como Raule. Juntos fueron capaces de engancharnos durante cuatro años y cuatro imprescindibles álbumes a una de las mejores historias de acción jamás creadas por autores de aquí, capaces de convencer también al exigente público europeo, dividido entre más de cien novedades semanales desde hace décadas.
Pues bien, como ocurre con los discos más esperados, esos de bandas míticas para quienes cada trabajo es una entrega total a lo que hacen y su resultado, tras cinco largos años, Raule y Roger vuelven a ser actualidad gracias a las 48 páginas más cortas que he tenido la oportunidad de disfrutar en mucho tiempo. Tranquilos por poco tiempo en el mundo en el que fluye la vida de Jazz Maynard, él y su amigo Teo viajan a la gélida Islandia con la intención de efectuar el calculado robo de una codiciada pieza arqueológica.
Por supuesto, nada será fácil una vez allí aunque, lo peor, será afrontar la presencia de otros peligros, nuevos personajes maquiavélicos y secundarios de excepción, nuevamente retratados con maestría por el pincel y colores de Roger Ibañez. Más estilizado y a la vez con todavía mayor sensación de movimiento y rápidez secuencial, esta nueva entrega se lee tan rápido que, al llegar a la última y trepidante viñeta tenemos la sensación de asistir apenas al gran aperitivo creativo de la que se promete nueva saga tan digna e interesante como los libros precedentes.
ENTREVISTA CON RAULE, GUIONISTA DE JAZZ MAYNARD
Jazz Maynard es una serie muy exigente, especialmente en la parte gráfica. Roger acabó extenuado tras el tomo 4 y le apetecía cambiar de rollo para su siguiente trabajo. Era algo vital para él abandonar la serie por un tiempo y trabajar con un guionista diferente en una historia muy diferente. Esa nueva obra fue "¿Quién le zurcía los calcetines al rey de Prusia mientras estaba en la guerra?", con guión de Zidrou, un guionista belga afincado en Andalucía. Por mi parte, aproveché para comenzar una nueva serie con el dibujante madrileño Gabor: Isabellae. La publica Le Lombard y va de una samurai pelirroja que recorre el Japón del siglo XII en busca de su hermana melliza. Parece que las ventas le auguran un buen futuro a nuestra joven guerrera.
Con sinceridad te digo... resulta paradójico que cinco años se hayan materializado en las 48 páginas más breves que he podido leer en mucho tiempo. Por favor confírmanos que, cómo mínimo, retomareis el ritmo inicial que tuvo el personaje en sus cuatro primeros álbumes, en que editasteis uno por año entre 2007 y 2010.
¡JA, JA,JA, JA! No podemos prometer ni garantizar nada, pero nuestra firme intención es volver a ese ritmo de producción inicial. Así se lo hemos asegurado a nuestro editor en Dargaud Benelux, por lo que tenemos que ponernos las pilas para cumplir los plazos pactados. Lo que debe quedarle claro al lector es que nos dejamos la piel en cada álbum para que el último siempre sea mejor que los anteriores. Jazz Maynard jamás se relaja en ese sentido. El álbum gustará o no, pero nadie podrá decir nunca que nos hemos columpiado o que parecemos cansados del personaje. Dejaremos la serie y pasaremos a otra cosa al primer síntoma de agotamiento que notemos como autores.
Llama especialmente la atención de este nuevo libro el tono más estilizado en el dibujo de Roger, así como los tonos empleados, tan fríos como el escenario en que se desarrolla la acción, pero también y, sobre todo, el escenario elegido para esta nueva aventura del músico ladrón de guante blanco. ¿Qué te lleva a hacerle viajar a un sitio tan frío y alejado?
Con el tiempo, la mayoría de dibujantes tiende a sintetizar su trazo, a complicarse la vida cada vez menos. Roger, al contrario: cada vez es más realista y se complica la existencia con las tramas y las sombras. Lo cual tiene sentido... Si alcanzas cierta maestría con la tinta y piensas que aún puedes subir unos peldaños más, ¿por qué relajarte de repente? Roger es consciente de que esa autoexigencia le hace mejor autor, pero que eso mismo ralentiza su producción y le repercute en lo económico. En todo caso, es una decisión personal y yo le apoyo 100% como compañero de aventuras que soy.
El color es algo que a Roger le cuesta mucho, pero también ha disfrutado la oportunidad de abandonar los tonos del Raval e investigar nuevas tonalidades.
La decisión de llevarnos a Maynard y a su amigo Teo a Islandia fue mía, pero a Roger le entusiasmó la idea. El Raval de Jazz Maynard es santo y seña de la serie, ¿qué pasaría si nos lo llevamos de Barcelona? ¿Se aguantará el personaje? Que los lectores decidan si nos hemos equivocado o no. Ambos adoramos a Sigur Ros y Bjork desde sus inicios, por lo que quizás, inconscientemente, teníamos los parajes islandeses grabados en el cerebro y que esta aventura de Maynard estaba "programada" incluso antes de crear al personaje.
Resulta curioso porque, si bien aunque de forma tangencial, en los anteriores libros siempre había guiños y momentos para añadir escenarios musicales o donde la música es tan importante como las calles por las que paseáis a vuestros personajes. Sin embrago Islandia resulta perfecta para obviar la nostalgia musical y lanzarse de pleno a la acción. O si hay alguna influencia musical islandesa que destacar a la hora de pensar el guión.
Siempre hemos reconocido que al principio de crear Jazz Maynard, queríamos que lo musical tuviera más relevancia en cada tomo, pero al final fue la acción y la relación entre personajes quienes se quedaron con casi todo el protagonismo.
Nunca hemos visitado Islandia,aunque lo estamos deseando, pero sabemos que allí es muy grande la escena musical, con salas de conciertos y escenarios al aire libre por doquier. Tienen muchos festivales, también de jazz y la gente es muy participativa. En una de las viñetas del tomo 5 sale la fachada de un bar musical muy importante que actualmente está cerrado, o lo estaba cuando escribí el guión.
Aunque la elección de Islandia, voy a ser honesto, fue principalmente para ver a Maynard sangrando en la nieve bajo una hermosa aurora boreal.
Co-autor de otras obras editadas antes en el mercado franco-belga que en España, a día de hoy en que todo el mundo llora por la perdida de protagonismo del papel, ¿cuál es la realidad de primera mano como autor del siempre soñado mercado más allá de los Pirineos? ¿Realmente es posible vivir de publicar fuera todavía a día de hoy?
La industria del cómic a nivel mundial está tocada, pero sigue muy viva. Cada vez hay más editoriales y más novedades en las tiendas. Pero no es menos cierto que ahora las tiradas son más reducidas y que los editores no arriesgan como antes y buscan el éxito seguro.
Por otro lado, no conozco a ningún guionista de cómics español que viva de ello. Todos tienen un trabajo "de verdad" aparte o sobreviven escribiendo para radio, TV o publicidad. Los dibujantes lo tienen un pelín mejor, pero los guionistas de tebeos no pueden vivir en España de su trabajo.
Personalmente, estoy escribiendo tres series para el mercado franco-belga y me considero bien pagado, pero lejos aún de poder abandonar mis 55 horas semanales como conserje en un edificio de la zona alta de Barcelona.
En esa rueda que nunca para de la creación, ¿qué sabor tiene el próximo texto que estés escribiendo ahora mismo? ¿La continuación a este libro o algo nuevo?
Ahora me encuentro escribiendo Jazz Maynard 6, Isabellae 5 y ultimando el tomo 2 de mi nueva serie para Dargaud Benelux, aventura y acción con toques sobrenaturales en pleno Renacimiento, con tres discípulos de Nostradamus metiéndose en líos por el sur de Francia.
Aparte de eso, estoy coordinando un tebeo de género negro con 50 de los mejores autores de Barcelona y probando suerte con otros proyectos que intento colar en el mercado franco-belga.
Retomando nuestra temática musical, ¿qué banda sonora le pondrías a este nuevo libro de Jazz Maynard y, personalmente, que música es capaz de inspirarte para escribir tus historias?
Este álbum tiene como banda sonora cualquier tema de Chet Baker, nuestra base de inspiración en muchos aspectos para Jazz Maynard. Pero dicho esto, Roger y yo siempre hemos reconocido que el jazz no es lo que solemos escuchar. Él se inclina más por Tool (de ahí lo de "Maynard"), Radiohead, Standstill, New Raemon... Y yo soy bastante más jeviata: Killswicht Engage, Insomnium, Metallica, etc. Aunque ambos somos muy eclécticos y escuchamos de todo. Mezclamos sin miedo a Sufjan Stevens con Dorian o Ludovico Einaudi. Y eso es Jazz Maynard, un cómic que mezcla sin complejos todo lo que nos gusta.
Eso es todo, Raúl.
MUCHÍSIMAS gracias y un fuerte abrazo a todos los lectores de LH.
Entrevista por Rolo
No hay comentarios:
Publicar un comentario